Esta semana el mundo del fútbol fue sorprendido por el retiro de sir Alex Ferguson, el técnico que batió todos los récords imaginables con el Manchester United, convirtiéndolo durante las casi tres décadas que estuvo dirigiéndolo, en el equipo más emblemático de Inglaterra. 

Desde niño admiré a Ferguson, en especial en aquel año inolvidable de 1999 cuando consiguió el histórico triplete de ganar la Liga y la Copa de Inglaterra, además de la Champions League. Estuve en Reino Unido por un mes en aquel entonces y no se me olvida la fiebre que se vivía en las calles por los “diablos rojos” comandados por Schmeichel, Beckham y Keane. 

Como hincha de Santa Fe, el paso al costado de Ferguson me puso a pensar en cuál fue la fórmula de su éxito y en qué puede parecerse al proceso iniciado por Wilson Gutiérrez hace dos años.

Encontré 10 similitudes entre ambos técnicos exitosos, que por supuesto pueden aplicarse a las de otros técnicos triunfadores del mundo.

1.Recibieron equipos en crisis y los llevaron a la gloria. Cuando Ferguson asumió el cargo en noviembre de 1986, el Manchester United llevaba casi veinte años sin ganar la liga inglesa, y estaba en la posición 19 de la clasificación, de un total de 22 equipos. Santa Fe llevaba 37 años sin ser campeón cuando Wilson Gutiérrez fue nombrado DT el 26 de septiembre de 2011 y ocupaba la quinta posición en la séptima casilla de la Liga.

2.Tuvieron modestas carreras como jugadores. Ferguson fue delantero del Queens Park Rangers, el Saint Johnstone, el Dunfermline, el Glasgow Rangers, el Falkirk, y el Ayr United. Ganó dos Ligas de Escocia en segunda división. Por su parte, Guitiérrez jugó como defensa y volante de recuperación para El Cóndor F C, Santa Fe, Atlético Huila, Unión Soacha y Equidad.

3.El respeto de los directivos del club por su proceso. Ferguson necesitó tiempo para armar un equipo que diera resultados. Los directivos estuvieron a punto de perder la paciencia en 1989, pero un año más tarde se encontraron con la recompensa de una Copa de Inglaterra. Paralelamente, en las primeras fechas de la Liga Postobón I-2012, cuando Santa Fe quedó campeón, Gutiérrez estuvo a punto de perder su puesto porque el equipo solamente conseguía empates.

4.Olfato para hacer fichajes. Cristiano Ronaldo, Juan Sebastián Verón o Edwin van der Sar son solo algunos de los jugadores que Ferguson supo contratar para reforzar posiciones claves en su alineación. Claro, también tuvo sus descaches como en el caso del portero francés Fabien Barthez. En el caso de Gutiérrez, él ha sabido arriesgarse para hacer fichajes que le han dado positivos resultados: La rehabilitación de Wilder Medina, traer de Europa al desconocido Cristian Martínez Borja o repatriar de la MLS a Carlos Valdés han sido contrataciones que han reforzado a Santa Fe en puntos realmente neurálgicos.

5. Buen ojo para encontrar talentos en la cantera del equipo. “Recuerdo la primera vez que vi a Ryan Giggs. Tenía 13 años y flotaba por el campo como un cocker spaniel detrás de un papel aluminio que lleva el viento”, dijo alguna vez Ferguson sobre el símbolo de sus fieles canteranos, que entre otras cosas alcanzó su partido 1.000 como profesional este año. Pero son muchos más: Wayne Rooney, Paul Scholes, Nicky Butt, David Beckham, Gary Neville y Phil Neville. Así mismo, Gutiérrez ha mantenido en la plantilla como titulares jugadores formados en las inferiores como Camilo Vargas, Daniel Roa o Hugo Acosta.

6. Tacto para manejar jugadores difíciles. Para nadie es desconocida la conflictiva personalidad de Wayne Rooney, o el tamaño del ego de Cristiano Ronaldo. Imagino que tampoco fue fácil para Ferguson mantener a raya a toda una celebridad como David Beckham. De igual forma, Wilson Gutiérrez ha sabido mantener la armonía del equipo a pesar de la explosiva forma de ser de Gerardo Bedoya, la veteranía de Germán Centurión, y hasta ahora va bien manteniendo a Wilder alejado de las malas influencias que lo podrían hacer recaer en la droga.

7. Gusto por el fútbol ofensivo. Ferguson nunca fue un técnico que saliera a “parquear el bus” y en repetidas ocasiones manifestó su desprecio por el ultradefensivo fútbol italiano. Todos los jugadores de sus equipos atacaban por todos lados al rival, aunque esto le hubiera costado goleadas como el reciente y vergonzoso 6-1 frente al Manchester City. “Seguíamos atacando cuando íbamos 4-1”, dijo lamentándose al finalizar el partido. En cuanto a Gutiérrez, ha optado recientemente por formaciones como 3-5-2 e incluso 3-4-3 con resultados a veces criticables y otras veces exitosos. Pero en todo caso, no es un técnico al que le guste esperar al rival para luego contraatacar, sino más bien presionarlo con toda la artillería en su propio terreno.

8. Inteligencia para conformar equipos competitivos sin que sean demasiado costosos. En los últimos años, Ferguson pudo exprimir el mejor talento de estrellas jóvenes como Danny Welbeck, Tom Cleverley, Phil Jones, Rafael o “Chicharito” Hernández, un grupo de jugadores que han costado mucho menos que los 50 millones de libras gastados por el Chelsea para comprar al “Niño” Torres y no mencionemos la millonaria nómina del City que sería imposible de pagar si no fuera por los petrodólares del jeque árabe que lo posee. Del mismo modo, la plantilla de Santa Fe está avaluada en 16.250.000 Euros, menos que los 17.550.000 de Atlético Nacional o los 16.500.000 de Millonarios.

9. Obsesión por las jugadas de pelota parada. “Beckham es el mejor pegándole al balón no porque Dios le haya dado talento sino porque entrena con una disciplina que los demás no pueden ni imaginar”, afirmó Ferguson en una entrevista. ¿Y quién obligaba a Beckham a entrenar con esa disciplina casi militar?… Obviamente su entrenador. Paralelamente, el Santa Fe de Gutiérrez es temido entre sus rivales porque saben que una pelota parada cerca del área en los pies de Omar Pérez es prácticamente medio gol. Esto se debe no solamente al enorme talento del argentino, sino a las jugadas preparadas durante la semana que son repetidas una y otra vez hasta que cada miembro del equipo se las sepa de memoria.

10. Disciplina ante todo. Entre los pupilos de Ferguson era famoso su temido “Tratamiento Del Secador de Pelo”. La expresión se refiere a los regaños que el escocés les daba a sus jugadores tan cerca de la cara en los camerinos, que sentían como si tuvieran un secador de pelo soplando frente a sus caras. Gutiérrez no parece ser tan malgeniado como Ferguson, pero tampoco es un técnico de esos que se la dejan montar de sus dirigidos. Aunque se trata de un tipo hermético que poco o nada deja conocer sobre sus métodos y formas de tratar al equipo en el vestuario, estoy seguro de que sin disciplina la séptima estrella nunca se habría logrado.

Por: Hernán Restrepo / @hrestrepo