Después de agotarse la boletería para el partido de vuelta, muchas en manos de los hinchas, otras en manos de los revendedores, y según dijeron los hinchas, hasta en mano de los mismos dueños de los expendios, el plato está servido sobre la mesa como dice el adaje popular.
Serán 36.000 almas santafereñas las que tiene un cita muy importante con la historia; con la Fuerza de un Pueblo; con la herencia de nuestros viejos teniendo en cuenta que muchos de nosotros le debemos esta pasión a ellos, esos mismos que de chiquitos nos vestían con los colores rojo y blanco de Independiente Santa Fe.
Faltan pocas horas para dar el pitazo inicial, el corazón se acelera, el santafereño no puede dejar de pensar en otra cosa que no sea la final, no se puede pensar en otra cosa que sea en salir campeón.
Cada uno tiene sus cábalas, al menos yo tengo las mías y este semestre me han funcionado a la perfección. En lo que va del torneo, desde la fecha nueve, Santa Fe no pierde en casa y hoy le pido a Dios que no se la excepción. Así sea por un 1-0 debemos ganar.
Este año Santa Fe tiene un equipo que ilusiona, una nómina entregada por esta causa. Todos tienen el sueño de ser campeones y todos van a pelear por esto. Como dijo Omar Pérez al término del partido en Pasto: «Nos vamos a romper el culo para lograrlo».
Después de siete años Bogotá se viste de rojo y blanco en una final de la Liga y después de dos años y medio vuelve a una, curiosamente ante el Deportivo Pasto.
Ya no hay nada más por decir, todo está listo para que una alegría invada al gramado de la 57, solo me resta desearme y desearle a cada uno de ustedes la mayor de las suertes.
Como una familia debemos estar unidos por un sueño y podamos gritar SANTA FE CAMPEÓN!!!!!!!
Por: Jose Falla R
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