altHace solo un año, después de 1975, SANTA FE volvió a lograr un título avalado por alguna Federación o entidad rectora del fútbol. Ganó la no muy bien ponderada (por ahora) Copa Colombia, después de no ganar absolutamente nada desde 1975.

Es decir, tuvieron que pasar 34 años para que nuestro amado LEÓN volviera a levantar algún trofeo. Estuvimos ad-portas de una nunca bien ponderada Copa Conmebol, de una mucho menos ponderada Copa Merconorte y de una si muy reputada Copa Mustang (en ese entonces). Tres veces vimos celebrar a nuestros contendientes de turno.

Pero eso ya no viene al caso. Hacía falta recordar que no nos ha sido fácil, ni frecuente obtener los logros. De hecho, cumpliremos este año, 35 años de no ganar el campeonato local. Muchos de lo que acá escribimos jamás lo vimos ganar una estrella.

De un momento a otro, escucho hablar de la triple corona. Y me pongo a pensar, en qué momento, después de no ganar nada, visualizamos al gigante cardenal obteniendo tres títulos en solo 6 meses.

Como me gustaría, que en solo seis meses, las vitrinas del club de mis amores, se incrementaran en casi el 50%. Sería un sueño hecho realidad, sería una hazaña, sería un acontecimiento casi épico digno de ser contado en los libros de historia, digno de ser contado a nuestros nietos; sería un hecho tan memorable, que seguramente los pequeños que aun están decidiendo de que equipo ser hinchas, tomarían nuestra insignia, he incrementaríamos la hinchada al igual que los trofeos de la vitrina.

Es un sueño. Y no podemos no permitirnos soñar. Hay que hacerlo, quien no avizora grandes metas, jamás llegara a conseguir objetivos igualmente grandes.

¿Será que de un momento a otro, frotamos la lámpara y aparece el genio y nos concede tres deseos? ¿La Liga, La Copa Colombia y la Copa Suramericana?

Veo con suma alegría este momento esplendoroso de SANTA FE. Gana de local, gana de visitante, plantea bien los partidos, incluso juega bonito. ¿Ilusiona? Claro que ilusiona.

Pero por más que intento contagiarme de esa euforia colectiva, esos 34 años me mantienen con los pies amarrados al piso. Cambio esos tres trofeos por uno solo, por la séptima estrella.

Y no es que sea un conformista, es solo que la realidad y el equipo del que soy hincha me ha enseñado a trancazos a permanecer en la tierra.

Si se da la séptima estrella, gozaré, como siempre prometí que iba a celebrar cuando viera a SANTA FE ganar la estrella. Será una cosa de locos. Por lo menos tres días. La Copa Colombia del año pasado, solo celebré esa noche cuando salí de El Campín.

Si se da la estrella y alguna de las dos copas, eso ya será un sueño hecho realidad. ¿Si se dan las tres, quien podría volver a negar la grandeza, de un equipo grande, que con los años se ha venido a menos, pero que jamás perdió la importancia y la preponderancia que siempre tuvo?
 

Yo sigo con mis pies atrapados en la tierra. Hasta ahora se hace una campaña impecable, una campaña que ilusiona y pone a soñar. Pero aun no ganamos nada. Continuemos así, sin perder la humildad.

Sácame SANTA FE de la tierra y hazme volar como los sueños de todos tus hinchas.

Ariel Diaz Moratto.

Foto: Diego Carreño
independientesantafe.com