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Saludos familia santafereña.

Se jugó el clásico de la fecha entre Junior y Santa Fe, un partido lleno de intereres ya que ambas escuadras pelean en la parte alta de la tabla de clasificación y cualquier punto perdido frente a los rivales directos iba a pesar el doble. Y tal como ha pasado los útlimos 23 años Santa Fe perdió.

El equipo que envió Basílico al campo de juego fue: Julio, Otálvaro, Valdés, González, Villarraga, Anchico, Flotta, Salazar, González, Pérez y Yánes.

El partido fue muy disputado desde el comienzo y Santa Fe trató de hacerle frente a todas las situaciones de juego en procura de un buen resultado en Barranquilla para poder conservarse entre los 4 parcialmente clasificados.

La primera acción del juego se generó en los pies de Omar Pérez, quien cobró brillantemente un tiro libre que el portero rival supo evitar. Casi que de inmediato el Junior respondió pero Julio respondió adecuadamente.

Santa Fe apeló a un juego inteligente en donde la precisión de Pérez y la velocidad de Yánes atacaran los espacios que dejara el Junior, el local, y el de la necesidad.

Pero en más de una ocasión se hizo evidente que si el equipo va a jugar al contragolpe debe ser demasiado efectivo, como en la jugada entre Pérez y Yánes quien manda el balón de «globito» por encima de arco en una acción que debía haber representado el primer gol cardenal.

El primer tiempo terminó con el 0-0 inicial, resultado favorable para Santa Fe ya que si bien no sumaba de a 3 al menos el Junior tampoco.

Para la segunda etapa el conjunto barranquillero propuso un juego más abierto tratando de perfilar sus jugadores entre las líneas cardenales pero Julio y la defensa respondieron con tranquilidad.

Cuando el juego se acercaba al minuto 80 se presentó la jugada más discutida del juego: un contragolpe en el que Yulián Anchico deja en posición de gol a Ricardo Villarraga, quien define y concreta para abrir el marcador, pero el juez de línea anuncia un equívoco fuera de lugar y desestabiliza el juego por completo. Vale la pena mencionar el pésimo nivel del juez de línea quien se ve colgado en la jugada y sanciona una jugada de gol sin los suficientes argumentos.

Pocos minutos después el Junior respondió por medio del joven Bacca, quien define con el arco a su disposición luego de un balón filtrado por entre la zaga santafereña.

El juego estuvo desequilibrado para Santa Fe,  la expulsión de Norbey Salazar, la lesión de Pérez y el gol anulado culminaron con un 2-0 que bajo otras circunstancias arbitrales pudo ser totalmente diferente. ¿ Será la maldición de Barranquilla? ¿Será el dudoso nivel del O.J  Ruíz? En todo caso Santa Fe mereció mejor suerte y aunque la tabla le favorece, no era lo más adecuado dejar que el Junior se fuera encima.

El próximo juego tendrá lugar en la ciudad de Bogotá frente al Cúcuta Deportivo, otro de tantos juegos cerrados frente a equipos que vienen a jugar con la estrategia murciélago en una plaza grande como la capital.

Invitamos a toda la hinchada a acompañar al equipo en este momento tan importante del torneo en el que Santa Fe se juega todas sus cartas en pro de la clasificación.