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Pasaron varias semanas sin poder ver a Santa Fe en acción y su regreso a la cancha fue totalmente emocionante, los hinchas que estaban ansiosos por ver de nuevo al rojo en la cancha, llegaron sin preocupación alguna al estadio Metropolitano de Techo, siempre fieles a su fe por el “Expreso”.

 

La Copa Colombia volvió a escena y con ella las emociones que generan los equipos en cada uno de sus hinchas, para muchos visto como un torneo de barrio, mientras que para otros visto con la misma importancia profesional, sea cual sea la razón, se debe reconocer que ver a su equipo amado en acción siempre será una satisfacción.

 

Santa Fe y Millonarios en su clásico capitalino protagonizaron el juego más atractivo y emociónate de la fecha, donde el “Expreso” doblegó al onceno “Albiazul” con un 5 – 1. Con esta victoria el cuadro cardenal respira en este torneo y se fortalece en el grupo para afrontar los últimos encuentros del semestre.

 

Santa Fe saltó a la cancha con la nómina base de la Liga Postobón, Agustín Julio; Juan Daniel Roa, Germán Centurión, Francisco Meza, Hugo Acosta; Daniel Torres, Gerardo Bedoya, Mario Gómez y más adelante Ariel Carreño; Oscar Rodas Y Sergio Galván Rey, protagonistas en la delantera santafereña.

 

Los primeros minutos del partido se vieron llenos de imprecisiones, faltas de lado y lado y pocas llegadas a los arcos, generando un juego monótono en la mitad de la cancha convirtiendo a los arqueros en unos espectadores más del partido.

 

Mientras los minutos transcurrían los ánimos de los hinchas se hacían sentir más en cada una de las tribunas y así fue como el cuadro cardenal se fue apropiando del balón y comenzó a generar acciones de gol claras, en su mayoría desperdiciadas por Ariel Carreño.

 

En las tribunas las caras de desespero se empezaban a notar, pues los goles desperdiciados, se convertían de nuevo en la piedra en el zapato para Santa Fe y nadie quería repetir lo vivido en la Liga Postobón. La tranquilidad llegó a los rostros cardenales, después de una llegada de Oscar Rodas, quien sacó a varios jugadores azules del camino y definió como él solo lo sabe hacer, poniendo a celebrar a los hinchas y llevándose la ventaja al camerino para un feliz receso.

 

Los once leones saltaron a la cancha para un segundo tiempo realmente emocionante; Santa Fe entró dormido en los primeros minutos y fue así como en un desconcentración de la defensa, Roa perdió su marca, logrando así el empate el cuadro “Albiazul” con un gol de José Luis Tancredi.

 

Con el juego empatado las emociones empezaron a llegar, para todos fue un baldado de agua el gol de Millonarios, pero fue lo que ayudo para que Santa Fe despertara y nuevamente buscará el balón; los minutos pasaban y el recuerdo de los goles que había desperdiciado Carreño en el primer tiempo se escuchaban entre los susurros de los hinchas rojos.

 

Como siempre los últimos minutos del partido se hacían eternos para los santafereños y cuando ya todos dábamos un empate, llego el minuto 80 y con él el carnaval rojo. Ariel Carreño logró un centro que fue bien aprovechado por Mario Gómez, quien dio la ventaja en el marcador.

 

Faltando tres minutos en las tribunas ya se escuchaba el conocido “El que no salte no es del león”, en la mente de los hinchas ya se ganaba el partido con este resultado, pero siempre concentrados hasta el último minuto, pues esos últimos minutos son los que no han dejado muchas alegrías.

 

Pero anoche sucedió todo lo contrario, para los santafereños los últimos tres minutos fue lo mejor que pudo pasar, los leones que saltaron a la cancha estaban tan concentrados y felices con el resultado que su visión estaba fija en el arco azul.

 

Fue así como en el minuto 87, Gerardo Bedoya, se apropió del balón y sin pensarlo remató al arco, logrando la tercera anotación; los hinchas no terminaban de celebrar el gol de Bedoya y con el transcurrir de un solo minuto Carreño vuelve a centrar el balón esta vez para Rodas quien le dejo el balón a Mario Gómez logrando el cuarto de la noche.

 

La fiesta cardenal se apoderaba del Metropolitano de Techo, como hace mucho no se veía en las toldas cardenales el “ole” se volvió a escuchar para sentenciar un quinto remate, donde con el permiso de ustedes lo digo con gran pasión que golazo el que sentenció la goleada roja, fueron 21 toques entre los jugadores rojos, quienes al final se la dejaron a Cristián Álvarez, quien supo definir, fue así como sentenciaron el partido para un 5-1 final.

 

No existen palabras para describir la emoción que llenó el corazón rojo con esta celebración, el regreso del león a la cancha fue majestuosa y hoy el santafereño de verdad, celebra como nunca la dicha de una goleada.

Lo que le queda al Expreso

Santa Fe para clasificar necesita ganar los dos encuentros que le quedan ante Academia y Centauros, la diferencia de gol que se logró en el clásico permite soñar con la clasificación; aunque no debemos olvidar que estamos dependiendo de los resultados que se vean en los otros partidos, esperando que Centauros pierda el partido que tiene pendiente con Millonarios y que la Equidad pierda alguno de los dos encuentros que le quedan.

Estas combinaciones de resultados, se pueden ver algo complicadas y más cuando se depende de resultados ajenos, pero como siempre los santafereños seguirán latentes con su fe puesta en la clasificación y en los torneos que se viene para el segundo semestre para el cuadro cardenal.

No olviden que el próximo encuentro será contra Academia, el jueves 30 de Junio, a las 8:00 pm, en el Estadio Luis Carlos Galán de Soacha, todos los santafereños listos para seguir apoyando el equipo, que genera tantas emociones.

 
Foto Cortesía: Terra Colombia

Twitter: @Anita_Cardenal