alt¿Qué hago yo por Santa Fe?

Es la pregunta que ronda en el ambiente, basta con leer en las “sabias” crónicas de los expertos en la prensa, para ver que Santa Fe tiene equipo pero no hinchada.

Dolorosamente eso comprobé ayer, pocos de los que nos decimos orgullosos de la mejor herencia recibida de nuestros padres y de amar al Rojo, participamos en la marcha “banderazo y apoyo a Santa Fe”.

De las cerca de 2.400 personas que confirmaron su asistencia a la caminata a través de la red social Facebook, solo fuimos aproximadamente mil, ni el 10% de la gente que cuando el Expreso está en bonanza se vanagloria.

Los que se quedaron en casa o los que prefirieron cumplir con asistir al Campin al partido contra el Junior, se perdieron de ver como los canticos de la Guardia, los banderines y las sombrillas, paralizaron por más de 30 minutos el tráfico de la Av. Quito.
Marchamos a favor del Rojo, en contra de la campaña de desprestigio de la que viene siendo objeto, por su buen momento futbolístico, porque no le condenen sin que haya un pronunciamiento oficial de las autoridades y por lo cerca que estamos de la séptima estrella. Porque estamos en las buenas y en las malas con Santa Fe.

Teníamos que estar ahí para demostrar a propios y ajenos que el “Rojo es la pasión” y que rechazamos tajantemente la doble moral de este país, que estigmatiza al equipo y olvida que más del 70% de los oncenos profesionales han recibido aportes ilícitos para subsistir, a falta de una política estatal que apoye y reglamente el ejercicio futbolístico.

No puede ser que equipos de media tabla como Nacional, Medellín, Cali o Cúcuta, tengan mayor grado de convocatoria que el líder. No podemos sumarnos por acción u omisión a la gente que se siente con derecho de poner sus afectos al Expreso en suspenso, mientras se aclara su situación legal.

Hay que ir al estadio a empujar y aceptar el llamado a rechazar la difusión de rumores que nos afectaltan a todos, a la institución a los jugadores y a la hinchada. Se fue Bavaria, pero quedamos nosotros “sus mejores patrocinadores”, el equipo nos necesita en la tribuna no frente al televisor haciendo fuerza.

Todos al Campin el miércoles, si el Tolima pudo nosotros también. Está demostrado que 20 mil hinchas en la tribuna apabullan a cualquiera y que este onceno está para hacer historia.

Yo por Santa Fe, escribo, marcho y voy al estadio las veces que necesario, porque gracias al equipo he llorado de felicidad y me siento viva vibrando en la tribuna y cantando:

“Y dale alegría alegría a mi corazón, Santa Fe cuando tu juegas yo soy mejor
y dale alegría alegría a mi corazón, Santa Fe con esta hinchada saldrás campeón”.

Post writing by: @issa2507
Foto: Santiago Balcero