Vuelve a aparecer la violencia en los estadios. Vuelven las peleas dentro de las tribunas; jamás se fueron de las calles, de los barrios; los medios de comunicación afanados por conseguir notas que den ratings, solo publican actos que ocurren dentro de una cancha, olvidando así la raíz de los problemas de las barras, en las calles y en los barrios de la ciudad.

Es común enterarse que murieron hinchas en barrios populares de la ciudad, y nadie dice nada, en menos de tres meses, han muerto 4 hinchas santafereños, un conductor de bus y nos hemos enterado de golpizas a señores de edad, niños, mujeres que; en su afán de mostrar orgulloso su casaca, terminan golpeados (la barra de millonarios, La Blue Rain, en un barrio al norte de bogota, ha golpeado a civiles de Santa Fe, Nacional, América, entre otros.

La gota que rebosó la copa de las autoridades locales, la indignación de los medio de comunicación y las ganas de actuar de hinchas amantes del futbol y del carnaval en las tribunas, salieron a flote cuando el pasado sábado en el clásico 252 Santa Fe enfrentó – y venció- al club deportivo los Millonarios en el estadio El Campin, hinchas de Santa Fe, de la barra La Guardia Albi Roja Sur, rompieron y posteriormente lanzaron 815 sillas recién puestas al gramado del coloso de la 57; Según los lideres de la barra, en respuesta al levantamiento de la sanción a los comandos azules por parte del alcalde, y que según ellos, motivó aun más el lanzamiento de las sillas por la muerte a manos de la fuerza pública de un hincha santafereño (causa que medicina legal negó, Andrés Bohórquez murió de un infarto, que si bien pudo haber sido causado por el seguimiento de los policías, no presentó maltratos físicos).

Las autoridades locales enfurecieron, el alcalde habló de sanciones ejemplares, el director de goles en paz, el padre Alirio López aseguró renunciar, el presidente de Santa Fe, el doctor Armando Farfán cerró indefinidamente la lateral sur (lugar de LGARS) hasta que los lideres no dijeran como y cuando iban a pagar los daños ocasionados por algunos desadaptados; los medios de comunicación indignados por lo sucedido, tildaron a todos los hinchas de Santa Fe como unos vándalos, y que a nivel nacional y mundial, éramos una vergüenza.

Muchos de nosotros fuimos victimas de burlas en las universidades, colegios, trabajos y hasta en las porterías residenciales, con comentarios como “vergüenza mundial, ver a esos hinchas que también pagan impuestos, lanzando cosas que son de ellos mismos, sentí pena ajena”, “usted también rompió y boto las sillas?”, “ustedes son una vergüenza, rompiendo sillas, y dicen amar a Bogotá”.

Es feo que generalicen y estigmaticen a la hinchada santafereña de esa manera, Santa Fe tiene una hinchada muy bonita y muy fiel y no es justo que por unos pocos, paguemos todos. Sin embargo esos castigos son buenos, no es justo que los hinchas no vuelvan a la cancha no por lo deportivo sino por los actos que se presentan en las calles y en las tribunas, la solución es simple a corto plazo, cerrar la tribuna, después incrementar el precio; con eso se asegura el dinero de las perdidas, pero la solución va mucho mas allá.

El padre Alirio ha actuado con certeza en su programa de goles en paz, ha funcionado a la perfección, pero el problema esta en las calles, en culturizar a los hinchas, en crear programas de sensibilización y de interacción en planes locales para que se unan personas de ambos equipos y trabajen por salir de la pobreza o de problemas que la comunidad presente; cuando las personas trabajen en un mismo objetivo, no importa el equipo, cesará la violencia, los muertos, los apuñalados, las golpizas, y los insultos por tener una camiseta de otro color.

Sin embargo, lo que no es justo es que no se mida con la misma vara a las demás hinchadas, los medios de comunicación y específicamente RCN que publicó de manera sobredimensionada los desmanes de las sillas en el clásico; recordando que cuando Millonarios y Cúcuta jugaron en El Campin, los comandos azules rompieron 715 sillas, ahí no paso nada. Fue solo una noticia más.

Después, en el recién partido jugado entre Millonarios y Nacional, RCN mostró una noticia en la que publicaban la llegada de 150 hinchas de Nacional, provenientes de Medellín, a quienes les fueron encontradas y decomisadas papeletas de cocaína y marihuana en grandes cantidades, además de armas blancas, y ahí tampoco paso nada, la policía incautó los elementos encontrados y los dejaron pasar.

Eso genera violencia, si vamos a castigar ejemplarmente, devuelvan a los hinchas, captúrenlos y de paso judicializar a los vándalos, muestren eso y hagan que las autoridades rechacen de todo punto de vista esos actos vandálicos, pero para el noticiero de medio día, fue una noticia mas, nada pasó.

Por otra parte, el abuso policial es innegable, esta bien y tienen todo el derecho de requisar a la entrada del estadio a las personas pero lo que no es justo es que abusen del poder que ellos tienen para afectar la integridad física de las personas.

A nivel nacional se vió como un agente arrolla a un hincha de Santa Fe con su moto, y ahí tampoco pasó nada, una noticia mas.

Entonces es donde yo digo, así nos van a educar?, sancionando a unos y alcahueteando a otros?, eso no es lo justo, sin justificar los actos de la guardia, pero a los comandos entonces también tienen que cerrarle la puerta de norte y a los hinchas de nacional, capturarlos, judicializarlos (como debe ser a todos esos hinchas vandálicos) para que así, como dice mi abuela, “cojan escarmiento” y se den cuenta que el futbol es una pasión, una fiesta y un motivo de unión, mas no de violencia con la policía y las hinchadas.

La solución esta en culturizar a las personas, en crear programas de integración, interacción y trabajo comunitario entre hinchas de distintos equipos, para demostrar que es posible vivir en un mismo territorio y luchar para volver a ver los estadio llenos de hinchas.

Apoyo la causa de la marcha de las hinchadas para demostrar que queremos y podemos dar paz, ojalá la gente acuda, yo, desde ya me apunto a ir…eso si, esperando nada malo me pase.

Midamos a todos con la misma vara, porque si no, ese es un motivo de violencia, eso es generar violencia.