DTGutierrez

Hay quienes amanecen hoy con la sensación que tras el empate de ayer en la ciudad de Pasto, el Director Técnico de Santa Fe, Wilson Gutierrez, ha de tener hoy un pie fuera de su cargo. Otros entre tanto, parecen más aplomados, ven el mismo resultado un parte de tranquilidad que de momento mantiene con posibilidades al equipo cardenal de luchar por un cupo dentro de los ocho que disputarán los cuadrangulares, y en Gutiérrez al hombre que debe seguir comandando el grupo de jugadores.

Entiendo y comparto el pensamiento de unos y otros, ambas posturas son tan respetuosas como válidas, son el reflejo de un síntoma de confusión en la hinchada que reacciona desde su punto de vista como mejor le parece, ante unos números que evidencian la proximidad de un conato de crisis en la institución. 

Paso a explicar a  ustedes a que me refiero cuando sostengo que, el hecho de «pedir la cabeza» de Gutiérrez por parte sector de la hinchada, es tan respetable y a tener en cuenta, como el criterio de querer “aguantarlo” a lo argentino, mantener la confianza y seguir apostando porque todo tiende a mejorar. 

El hincha mide el trabajo de su equipo en función de números y lo único cierto es que de ir sumando de a tres las diferencias en opiniones, los debates y alegatos en la red, que no se hicieron esperar finalizado el encuentro de ayer, no serían tan evidentes. Hace una semana, Cesar Pastrana, presidente de Santa Fe, prácticamente condicionó la permanencia del cuerpo técnico a los resultados que se obtuviesen de ayer en adelante, dejando claro eso si, que un marcador desfavorable ante el pasto no significaba imperiosamente la salida de Gutiérrez de la dirección técnica. “Santa Fe tiene que enderezar el camino ya, frente al Pasto es el momento, porque no queremos perder más terreno”, dijo en aquella ocasión el directivo cardenal.

En una situación diferente a la del momento actual que vive “el expreso rojo”, un empate en calidad de visitante, frente a un equipo invicto como lo es en este momento el Pasto, sería un óptimo resultado, pero la necesidad de recuperar los puntos perdidos de local con el ánimo de recomponer el camino hacia la aspiración del campeonato, con un equipo muy superior en nómina de jugadores, y lo más importante, con el objetivo claro de alcanzar la séptima estrella, no habla bien de un empate a uno en lo que muchos denominan un logro.

Gutierrez se juega su permanencia frente al equipo y ayer tuvo su primer traspiés, estaba en la obligación de ganar, no hace falta estar allí en cuerpo presente como piensan algunos para hacer tal consideración, la radio te traslada como lo ha hecho siempre de manera sorprendente. La actitud  en el tramite del juego fue la misma que en partidos anteriores, comienza perdido, reacciona cuando le anotan y duerme el juego cuando el equipo logra empatar; allí radica su error, Santa Fe no juega al ataque. ¿De qué logro podemos hablar con un equipo que no busca el gol y deja de traerse dos puntos más a casa?

Por un momento anímico similar en el 2006 Germán “Basílico” González toma la determinación de renunciar al equipo que dirigía. Había jugado una final en el Apertura 2005 que el equipo perdió frente a Nacional y al momento de su dimisión jugaba Copa Libertadores siendo líderes del grupo 2 con 4 puntos por encima de Estudiantes y Sporting Cristal. La hinchada no soportó que en el plano local fuera último en la tabla.

Los dos técnicos han sido de la casa, son personas hechas en esta institución, fueron jugadores y asumieron el reto de la dirección. Son en términos simples esos profesionales capaces de entender el sentir, el amor por esta camiseta. De ahí la resistencia a sacar del cargo a quien más ningún otro es la representación del hincha en el terreno de juego, estoy seguro que él no quiere perder ningún partido, pero su actitud hacia sus dirigidos lo está sacando de su cargo. Cierto que los resultados sacan técnicos pero acá no es el caso, es su control y dirección reflejado en la cancha, ayer debía mostrar el equipo otra cara y no lo hizo, hay un problema de fondo y depende de él.

¿Debería salir Wilson Gutierrez de la dirección técnica de Santa Fe por el resultado frente a Pasto? No, pienso que no es prudente de momento por una sencilla razón, conoce al grupo de jugadores más que cualquiera que viniera en su reemplazo, lleva un proceso, logró diseñar un esquema competitivo el año anterior que por poco lleva a Santa Fe a disputar una nueva final, conoce como ningún otro el por qué de la crisis de resultados ya que su estructura base es la misma que la del año pasado, es cercano a la psicología del jugador y conoce su momento anímico, y además darle gusto a la prensa es el detonante de un fracaso deportivo este año tal como sucedió con “Basílico” en su momento.

Pero como toda empresa con un ente administrativo que base su éxito en cifras, ésta de momento no está pasando el balance  y por ello ha de tomar medidas pertinentes, entre otras, considerando nombres que sean el remplazo más acorde para manejar la estantería que se viene construyendo y evitar así la debacle. Como dijo Pastrana, tal decisión parte de los resultados, digo yo, aquí ya no importan los méritos o las buenas intenciones.

Ojalá a Gutiérrez no le pase lo que a Manzano en el Atlético de Madrid, que sintió que no le dejaron cumplir sus objetivos y salió por la puerta de atrás, mientras que a Simeone lo presentaban los medios como el Mesías del grupo; amanecerá y veremos. Por el bien de Santa Fe, “profe”, no se saque usted solo.

Foto: Marcela Méndez 

Por: Óscar Valles Escobar
Twitter: @Oskval