Saludos familia santafereña,


Y Santa Fe volvió a lo mismo. A un equipo sin ideas, sin ganas, sin garra, sin algo sólido que le de pie para la búsqueda de los resultados. Y Santa Fe fue bailado por el peor Millonarios en muchos años. Y Santa Fe volvió a perder.

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El clásico lo disputaron: Julio, Otálvaron, Valdés, Centurión, Villarraga, Quintero, Salazar, Flotta, Pérez, Gutiérrez y Yánez.

Los antecedentes no juegan y al parecer hoy tampoco fue así, porque Santa Fe se «sobró», tomó la más pretenciosa actitud azul y creyó que las crísis y los escándalos del vecino iban a minar su capacidad y su amor propio, amor propio que el rojo no tubo hoy.

No habían transcurrido ni dos minutos cuando Millonarios ya había asustado, Arrechea impactó y Julio salvó. Y así fue la primera parte. Más de 5 ocaciones de gol que de no ser por el cartagenero hubieran sentenciado una goleada ridícula si vemos que mientras a los azules les deben de todo, a los rojos les dan de todo. Mientas que para los azules toda la semana fue triste, sombría y con mucha incertidumbre, los santafereños gozaron de la tranquilidad, se creyeron el cuento de que las tres victorias en línea los hacían un gran equipo y no, los grandes equipos se hacen con trabajo, con jerarquía y con humildad. De todo eso no hubo nada hoy.


Para la hinchada este semestre es una total incertidumbre. Santa Fe es de lo más irregular que hay. Juega bien, regular y pésimo. Pierde, gana y empata. Pero en medio de todo no se ve nada sólido. No se ve una idea, no se ve un líder, no se ve en dónde se van a parar los jugadores para clasificar entre los 4 y darle pelea a rivales que sí han mostrado con qué.


Basílico ya mostró lo que tiene. Con o sin Seijas, Gutiérrez, Yánez, Hidalgo, Nazarith, Flotta y Anchico Santa Fe nunca ha sido un equipo de peso. Gana ahí, raspando, con lo que puede, y no está lejos de la mediocridad, pero para ser sinceros, los mejores, los campeones , no se hacen así. Santa Fe puede ser campeón, Santa Fe puede ser un equipo sólido, fuerte y de peso, pero con partidos como los de hoy en donde un «kinder» como el de Millonarios hace y deshace frente a los nuestros no se sacan resultados, y los años pasan.


El próximo también es un clásico, con Nacional. Santa Fe, sí o sí, tiene que ganar, pero desde ahora debe demostrar que tiene fondo, no solo forma, y sobretodo, amor propio, garra, eso que siempre ha destacado a todos los santafereños