altLa fiesta de los cuadrangulares finales de la Liga Postobon, ya dio su pitazo inicial, esperar una semana para ver de nuevo a Santa Fe en acción es una pasión indescriptible, pero lo peor que le puede pasar a uno como hincha es no poder acompañar o seguir el juego de su equipo amado, es por esto que hoy más que como periodista quiero compartir con ustedes el sufrimiento vivido como apasionada fiel del rojo.

Las horas en la Sultana del Valle empezaban a correr y la fiesta del fútbol solo la vivía yo, pues Cali para estas fechas ha silenciado esta pasión, sus dos equipos no lograron ingresar a la lista de los ocho mejores del rentado colombiano. Acompañar al león a la cancha es siempre un encuentro de sentimientos, los hinchas gozamos y sufrimos el minuto a minuto de los partidos, sufrimiento que se ha ido recompensando por el Santa Fe de este torneo donde los jugadores nos han dado su mejor juego.

Es por esto que en el partido frente al Tolima el desespero se apodero de mí, pues mientras Santa Fe saltaba a la cancha del Murillo Toro, yo abordaba un avión de regreso a la capital. Les puedo asegurar que no es el plan más recomendado, en esos momentos pedía que el vuelo se retrasara y poder escuchar por lo menos el arranque del partido.

El llamado del capitán de vuelo para apagar los aparatos electrónicos oprimió mi pecho y las ansias por el partido le ganaron a los nervios de un vuelo turbulento, los minutos pasaban y los deseos de aterrizar eran más fuertes, toda mi concentración estaba en Ibagué, ciudad que aparecía en la pantalla que mostraba el mapa del trayecto recorrido.

Una voz indicó el feliz aterrizaje a la capital, mientras otra indicaba el uso de celulares, voz que me alegro más; no me hice esperar y una llamada me indicaba la derrota del león en esos momentos frente al Tolima, pero la fe que siempre me acompaña me decía que lo mejor venía y la red social Twitter me indicaba los sucesos del partido, mientras el equipaje llegaba a mis manos.

Por tiempo sabía que no llegaría a mi casa para ver los últimos minutos, pero al subir al taxi la tranquilidad volvió a mí, al ver que el conductor tenia sintonizado el partido y para sorpresa de él yo pedía explicaciones del juego, fue un trayecto de conversación gracias a Santa Fe, hasta que vino el empate del Tolima y mi angustia se hacía ver por el retrovisor.

Santa Fe pasó su primera prueba de los cuadrangulares, enfrentando al Deportes Tolima en Ibagué, trayendo un valioso punto que por un momento pudieron ser los tres de un juego lleno de emociones, virtudes, sufrimiento y alegrías. Han llegado jugadores a los cuales los hinchas ha rechazado por su dinámica del juego, pero estos mismos jugadores han sido los que han dejado grandes celebraciones entre los leones de las tribunas.

Santa Fe hace que la fiesta del fútbol se sienta en Bogotá y yo espero no volver a sufrir el desespero de no estar pendiente del juego, es por esto que este miércoles no faltare al estadio, acompañare al león y viviré junto a todos la segunda fecha de los cuadrangulares, cada uno decide si acompaña al equipo, pero yo solo les digo no se pierdan la oportunidad de asistir a esta fiesta, Santa Fe es un solo amor.

Por: @Anita_Cardenal