Max Euwe, reconocido ajedrecista y matemático holandés, solía recalcar que “La estrategia requiere pensar, la táctica requiere observación”; al parecer a Wilson Gutiérrez no le falló la estrategia, le faltó táctica.
Sin estar en el estadio y siguiendo el juego vía radio, alcancé a pensar que el marcador que lancé en twitter: 3-0 a favor, podría darse. Con el segundo gol, intuí que el frío tenía congelados a los paisas.
Pero recordé que en el fútbol no hay marcador más peligroso que el 2-0. Mientras el comentarista renegaba el desempeño de Sherman Cárdenas, Uribe descontaba y Santa Fe se replegaba.
Para qué recordar el resto, basta con mencionar que no hubo un cambio táctico en el ‘Expreso’, que nunca ingresó Molina, que no hubo sorpresa y que las modificaciones siguen siendo cantadas.
Lo del sábado, es el reflejo de una falencia en la capacidad de respuesta, algo que hay que mejorar de cara a la Copa a Libertadores. No es para pedir la cabeza de Gutiérrez, es para despertar. Frente a Nacional, se perdió lo ganado en Yopal.
Sé que muchos de los que leen esta columna, son defensores acérrimos del Profe; nadie niega lo mucho que nos ha dado y seguramente, está en condiciones de darnos más, por ello, no sobra convidarlo a analizar lo sucedido.
Antes de escribir esta reflexión, tuve la oportunidad de leer los tweets de muchos de ustedes, vi los goles con detenimiento, gracias al trabajo del Sr. @andrewfpb, y coincido en que talento hay.
La jugada del gol de Anchico es magistral. Entender en la segunda fecha, que hay que innovar a la hora de asegurar el resultado es una ventaja que hay que aprovechar.
Quedo atenta a sus comentarios.
Por: Melissa Avendaño
@issa_ave