Después del partido de anoche no hay mucha inspiración para escribir acerca de Santa Fe, a la hinchada no hay que venderle mentiras, hay que poner los pies sobre la tierra y no se debe desconocer la realidad que hoy nos acompaña, necesario identificar los errores que en algunos casos, se vienen cometiendo partido a partido. Hoy leyendo la columna de mi amigo Aguante Cardenal a quien admiro y respeto por su conocimiento en el tema pensaba que muchos hinchas son pasionales y no le dejan nada a la razón, no lo digo por él, hablo en general y por comentarios que leí en Twitter después del partido y hoy en horas de la mañana.

Hablemos de fútbol dicen por ahí, voy a dar mi concepto personal de lo que fue Santa Fe anoche en el Campín:

En el fondo debo decir que Agustín Julio no tuvo mayor exigencia y para mí las jugadas de gol no son culpa de él, algunos critican la forma en la que salió atacar el balón en el gol de Mario Gonzalez (La ley del exsantafereño sigue más que vigente) pero poco y nada era lo que él podía hacer. 

Anoche se vio al peor Ricardo Villarraga que ha jugado en Santa Fe, impreciso, sin distancia en los cierres, sin fundamentación para rechazar un balón dividido, en ocasiones salía al ataque y no volvía a bajar, bastante preocupante el nivel de este jugador y más si se tiene en cuentaa que al continuar Santa Fe en camino a la final de la Copa Sudamericana, él será el encargado de estar en esa posición si Gutierrez decide seguir jugando los partidos de Liga con nómina alterna. 

Centurión mostró lo de siempre, inyección de garra y temperamento en el fondo aunque se le ve cansado por la ‘seguidilla’ de partidos, se me hace que logró una buena función con el apoyo de Diego Amaya a quien se le iban las luces por momentos.

Julián Quiñonez fue un jugador muy irregular a lo largo del partido y los dos goles entraron por su costado, el primero en un balón filtrado al que no llega y que no cierra tampoco, además ataca a el jugador y el balón con demasiada displicencia y el segundo él camina dentro del área mientras Mario Gonzalez entra solitario por el centro. 

Me gustó mucho el trabajo que realizó en marca Juan Daniel Roa, primero por qué supo recuperar el balón limpiamente y además salió muy bien en ataque, inclusive iniciando el segundo tiempo tuvo la oportunidad de anotar un gol, que infortunadamente para nosotros, el balón se fue por encima. 

Gerardo Bedoya como siempre, cumpliendo una labor meritoria en recuperación y en generación de juego, pese a haber jugado un exigente partido dos días atrás, corrió, luchó, apoyó como nos tiene acostumbrados desde que llegó a Santa Fe, uno de los más destacado anoche. 

Ariel Carreño es un caso aparte, es ese tipo de jugadores que no sienten ni dolor de cabeza, mucho menos la camiseta que llevan puesta, él puede ser buena persona, puede no ser disociador pero es de los jugadores más “Pecho Frío” que he visto en el Campín, displicente, lento, no se preocupa por recuperar un balón en línea de ataque, como dijo “Aguante Cardenal”, ya tiene un puesto en la misma lista de Naiff, Penayo, Neculman entre otros tantos, nadie se explica cómo puede sostenerse en Santa Fe, ¿quién es el padrino? ¿Pastrana? ¿Prieto? ¿Farfán? ¿Méndez? Aun no lo sabemos y posiblemente no se sabrá.

Juan Guillermo Vélez jugó un partido discreto, no fue desequilibrante pero tampoco deslució, una presentación por momento bajó en recuperación pero no generó el fútbol colectivo que pudo ser determinante.

Mario Gómez tuvo dos momentos, el primero de ellos buscando espacios, bajando en recuperación, aportando sociedades que no se concretaron pero lo intentó y bien es cierto en el fútbol se necesita mucho más que intentar, se necesita concretar. El segundo momento de Mario Gómez fue deslucido, entregó mal 3 veces y de manera consecutiva el balón en ataque generando contragolpes del Once Caldas. 

Galván Rey, no tuvo mucho para hacer, le anularon un gol que no puedo decir si estuvo bien o mal anulado, el pitaron un fuera de lugar y por momento hizo desgaste porqué lo pusieron hacer recorridos largos haciendo desgaste en ataque. 

Los Cambios: 

Un acierto de Gutierrez es darse cuenta del grueso error al haber alineado a Carreño y en el minuto 24 decide relevarlo generando en este inconformismo y es más sorpresa porqué Carreño no creía que el salía era él, en su remplazo envió a Adolfo Valencia, que le dio mucha movilidad al equipo y en los pies de él, Santa Fe empara el juego. Adolfo tiene talento, es un jugador rápido aunque por momentos se le ve perdido dentro de la cancha, a él toca darle fútbol para que se tome confianza y para le corrijan las individualidades. 

Para el segundo tiempo salió Juan Guillermo Vélez e ingresó Omar Pérez, este es otro tema, está visto que Santa Fe es “Omardependiente”, en estos momentos no hay quien genere ideas claras en creación en su ausencia y pese a que entró, no fue mucho lo que pudo aportar, solo un par de remates de larga distancia sin riesgo alguno. 

En el minuto 66 Gutierrez decide sacar a Galván Rey por Léider Preciado, Léider es un tema aparte y un tema muy delicado porqué genera mucha controversia, para mi Léider es un bonito recuerdo, pero él físicamente ya no está para ser desequilibrante en un partido, ya le cuesta voltearse como lo hizo en sus mejores épocas y que tantas alegrías nos dio. 

Léider finalizando el partido tuvo una opción de cabeza que aun no me explico como Juan Carlos Henao logró atajar, pero ya está visto que es el momento del retiro para él, ojalá en un gran fiesta con todos los honores que se merece y cuanto diera para que lograra marcar un gol más en un clásico y que su retiro sea con esa marca, la de mayor anotador en la historia de los clásicos superando a Converti. 

El panorama para Santa Fe no es claro, tiene que visitar el próximo Domingo al Medellín que vendría motivado por su victoria en Cali ante el América. Si Santa Fe quiere mantenerse en las dos copas no debe ponerse a inventar a estas altura, el campeonato se acaba y estamos mínimo a 9 puntos de una virtual clasificación a la fiesta de fin de año y sin gol diferencia a su favor, Santa Fe debe salir con toda su titular a enfrentar al Medellín para recuperar lo que ha perdido en casa. 

Del arbitraje no quiero hablar, para mí fue pésimo pero no influyó en el resultado, algo que si está claro es que con Roldan pitando es muy difícil sacar n resultado a favor. La invitación es para que sigamos apoyando hasta el final, ya Santa Fe se está haciendo un esfuerzo por mantenerse con vida en los dos torneos y la hinchada debe hacer lo mismo, porqué después de 40.000 espectador el Martes, anoche no fuimos más de 1500.

Santa Fe Somos Todos

Foto: Futbolred

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Jose Falla R