chilenooooo

Saludos Familia Santafereña,

Una nueva victoria consiguió Independiente Santa Fe frente al actual campeón de Colombia, el Once Caldas de la ciudad de Manizales.

Germán González dispuso del mismo equipo que derrotó a Atlético Nacional en la ciudad de Medellín en la fecha pasada, siendo este:

Julio en el arco, Lozano(sub 18) , González, Valdés y Villarraga en el cuarteto posterior, Anchico, Quintero, Torres y Seijas en la línea de volantes, más arriba Daniel Néculman y el chileno Julio Gutiérrez.

El desarrollo inicial del encuentro se caracterizó por la lentitud de un rival que no tenía nada por perder, ya eliminado, buscaba más bien ser la piedra en el camino hacia la clasificación del Primer Campeón. Tocó poco el balón pero cuando lo hizo logró poner en aprietos, por momentos, la frágil zaga cardenal.

A los cinco minutos de juego se realizó la acostumbrada sustitución: ingresó Otálvaro y salió el juvenil Lozano.

El equipo albo tuvo sus momentos de mayor incisión cuando el peruano Johan Fano y Sebastián Hernández se juntaban, por momentos evocaban el fútbol que los llevo a ser campeones del Colombia.

En este instante del juego Agustín Julio emergía como la principal figura del encuentro ya que en sus manos habían quedado ahogados los gritos de gol de por lo menos tres goles albos.

Fue evidente que Santa Fe no lograba encontrar el hilo del juego en la primera parte. Inexactitud en sus pases, problemas en el juego largo fueron algunos de los síntomas.

Para colmo de males, y en una jugada extraña, el delantero argentino Daniel Néculman se lesiona, obligando al ingreso de Mario Gómez.

Y como se está acostumbrando Santa Fe, poco antes del final de la primera etapa y en un inmenso error del extranjero Luis Manuel Seijas quien en un saque de banda comprometió a la defensa cardenal, llegó el primer gol del encuentro. El peruano Fano le roba el balón a Valdés quie intenta cabecear sin distancia, en medio del regreso Andrés González agarra la posición de Fano pero los demás defensores no alcanzan a referenciar a Hernández quien luego de recibir el pase del extranjero peruano concreta con una sutíl definición frente a un indefenso Julio.

La primera etapa terminaba con la frustración de saber que la derrota nos alcanzaba. Pero la fe seguía ahí, y al lado de la fe la sonrisa de los cientos de niños que entraron gratis este día al estadio. Es entonces cuando la hinchada buscaba eso, una sonrisa apelando a la santa fe de siempre.

Y muy rápido, en lo que es el gol más rápido hecho en el Campín en por lo menos todo este año, llegó la paridad.

En una perfecta combinación entre Yulián Anchico y Sergio Otálvaro quien al final ganó la banda derecha en medio de tres jugadores visitantes, manda un perfecto centro al corazón del área donde Julio Gutiérrez impacta con claridad, 26 segundos y ya teníamos el 1-1 parcial.

Desde ese instante Santa Fe mostró muchas de las cualidades que hoy en día enamoran a su hinchada.

Mucho toque, juego corto, juego largo, desbordes, todo lo que podía hacer Santa Fe en busca de la victoria lo estaba haciendo, pero si no eran las reiteradas pérdidas de tiempo de los jugadores del equipo visitante eran las incidencias arbitrales las que corroían el juego cardenal.

El Caldas, sin tener nada que perder ya que carga con el peso de una eliminación anticipada, recurrió al juego sucio, el mismo juego que aparece cuando no se tienen argumentos futbolísticos.

En una jugada de roce cerca del área del cuadro caldense y estando en el suelo, el defensor  blanco  lanza una agresiva patada al chileno Gutiérrez quien reacciona acaloradamente a la gresión, motivo por el cual el central del compromiso, de discutida actuación, lo expulsa.

Santa Fe, ahora mermado, debía enfrentar el desafío que resultaba remontar, jugar contra un equipo completo y encerrado y lidiar con las constantes «equivocaciones» arbitrales.

Basílico realizó otra sustitción, la última: ingresó Mario González en lugar de Daniel Torres. Al todo o nada.

Pero el amor propio salió una vez más a flote. En una jugada iniciada esta vez por el costado izquierdo, Villarraga lanza un pase al área chica donde el juvenil portero, quien ingresó dada la lesión del titular, deja un rebote en medio del área, es ahí cuando en medio de la tormenta aparece un rayo de luz, Yulián Anchico impacta con pierna izquiera y marca el 2-1. Bogotá gritó el gol con alegría y esperanza.

Y es que no era casualidad, anteriormente Anchico finalizó una jugada que increíblemente golpeó el vertical de la porteria paisa.

Restaban pocos minutos y lo importante ahora era asegurar el marcador.

Santa Fe se defendió tal cual león defiende su presa.

Al final se evidenció el enorme esfuerzo físico hecho por los jugadores cardenales, se empieza a notar la carga de jugar cada 72 horas.

Lo más bonito del partido fue la sonrisa de un niño y el regreso de Santa Fe al grupo de los ocho.

Nos vemos el miércoles en el partido frente a Nacional por Copa Postobón.

La próxima fecha de Santa Fe será el domingo a las 3.30 sin transmisión de Tv frente al Deportivo Pasto en estadio por definir.