Santa Fe, no llegó al clásico con los mejores resultados ni la mejor posición en la tabla, nada de esto generaba confianza entre los hinchas y los directivos, pero aún así clásico es clásico y se jugaba el honor y el demostrar el amor por la camiseta.
Los pocos hinchas creyentes que siempre acompañan en las buenas y en las malas llegaron al Estadio Nemesio Camacho el Campin, con una voz de aliento y una nueva ilusión esperando el renacer del león, era un encuentro que no se podía perder, el orgullo con el rival de patio se estaba jugando y la fiesta en las tribunas se hacía sentir.
Sin duda alguna el color azul predomino en las tribunas, pero la ilusión de los pocos rojos se mantenía viva, el pitazo inicial anunciaba 90 minutos de lucha y entrega de parte y parte, pero fueron los primeros 45 los que revivieron la pasión del hincha cardenal y las llegadas de los delanteros rojos alentaban el corazón mientras los gritos de gol quedaban ahogados en las gargantas de los aficionados.
Llegadas sin definición volvieron a predominar en el juego de Santa Fe, mientras Ramos el arquero “Embajador” se convertía en la figura del partido, llegadas y un juego de medio campo como no se había visto en este semestre fue el que demostró el equipo “cardenal”, pero esa magia quedó en los primeros 45 minutos.
El descanso llegó y la emoción se sentía entre los hinchas que ilusionados esperaban que los goles entrarán en el segundo tiempo para volver a celebrar, pero algo inimaginable sucedió en el transcurso del segundo tiempo, la garra del león se veía debilitada por el rival y el Santa Fe que siempre salía a rematar los partidos en el segundo tramo, no apareció y los festejos llegaron a las toldas azules.
Los goles que Leider Calimenio no logró concretar en sus llegadas al arco azul, fueron aprovechadas por Millonarios, quienes realizaron dos llegadas y obtuvieron dos definiciones, porque el famoso dicho de “quien no los hace, los ve hacer”, predomino en el clásico capitalino 262, dejando como grandes triunfadores a los “Embajadores”.
La falta de definición y de físico dejo entrever a un Santa Fe que necesita un trabajo colectivo y táctico para mejorar y recuperar el nivel que se demostró en el 2010.
¿Hasta Cuándo?, es la pregunta que muchos hinchas y barras organizadas se hacen, la voz del hincha se quiere hacer sentir y demostrar lo importante que es la camiseta y el amor que se tiene por ella, por eso hincha santafereño llego el momento de apoyar y demostrar que esto más que una pasión es un vivir.
Un resultado 2 a 0 en contra nos deja penúltimos en la tabla de posiciones con seis puntos de 27 disputados.
Twitter: @Anita_Cardenal
Foto: Cortesía: David Felipe Rincón// Terra Colombia
