altTal y como lo dijo Cesar Pastrana en una comunicación oficial al termino de la semana pasada, Santa Fe tiene un valor muy importante por su tradición y arraigo a nivel nacional e internacional y su temprana eliminación amerita un análisis estructural, que también incluye a la hinchada.

Después de estar en Tunja junto a cerca de 2.500 aficionados albirrojos alimentando la esperanza, empujando al equipo y verlo caer frente al Chicó, me atrevo asegurar que parte de la responsabilidad del fracaso en el torneo recae en nosotros.

¿Por qué en nosotros? Por endiosar figuras como Agustín Julio y Luis Manuel Seijas, quienes en el estadio La Independencia demostraron desidia por la camiseta y jugaron para el rival.

Todos conocemos las falencias directivas que aportaron a la crisis deportiva, pero poco hablamos de lo que nosotros como dolientes de la institución dejamos de hacer.

Finalizando marzo, nos convocaron a través de Internet para que entre todos juntáramos las mejores ideas para presentarlas a los directivos; nos invitaron a ser parte activa de la solución y recuperar el sentido de pertenencia que nos caracteriza.

¿Cuántos firmamos?, ¿Cuántos aportamos? Seguramente, no todos los que debíamos porque el tema se congeló.  Hoy que amanecemos eliminados y se habla de una próxima democratización, cada uno de nosotros debería auto cuestionarse y preguntarse qué ha hecho por resguardar la herencia y la pasión cardenal.

Tolerar o aplaudir acciones extra futbolísticas como el conocido “cajón” a Otero”, el show en el camerino frente a las cámaras de televisión y los altibajos de las “figuras”  en honor  a lo que fueron en algún momento, no contribuye a preservar el nombre de la institución.

A Santa Fe lo sobrevive su hinchada, ninguna más sufrida ni más creyente, asumamos lo que pasó con actitud constructiva, antes de pedir que rueden cabezas o ratificar  procesos.

Estaría bien que acompañáramos de cerca la propuesta de refinanciación, compra o adquisición de derechos que particulares hacen a la institución, que no nos limitáramos a leerlo en la prensa, si el rival de patio pudo nosotros también.

Sin mayores esperanzas a la de reencontrar la identidad futbolística de cara a lo que será la participación del equipo en la Copa Suramericana y la Liga en el segundo semestre, los exhorto a ver qué podemos hacer para fortalecer la grandeza del primer Campeón.

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Por: @issa2507