altLa tarde caía y con ella la derrota de Santa Fe, miles de rostros empañados de lágrimas y dolor mostraban el panorama del Nemesio, ayer prometí no escribir nada y hoy amanecí con el mismo pensamiento, porque sabía que sería muy difícil y en estos momentos el profesionalismo es opacado por la pasión del hincha.

Pero con el pasar del día, las lecturas, las noticias, el ver cada uno de los sentimientos que expresan los miles de hinchas que lloraron la derrota ante el Tolima, cada una de esas cosas me dieron fuerzas para plasmar lo que se siente como hincha y callarlo no es la solución para vivir este luto de tristeza.

Para nadie es un secreto la ilusión que tuvimos con el pasar de los partidos y por más que quisimos ir paso a paso, no podíamos negar lo que estaba pasando y por más que lo callamos cada uno alisto todo para una gran final y como lo han dicho muchos, no es un pecado y no debemos arrepentirnos, somos hinchas de una pasión que nos da alegrías y tristezas, pero sobretodo nos da el derecho a ilusionarnos.

Una vez más la ilusión de conseguir la séptima estrella para el escudo se nos va de las manos  y con esto llegan las llamadas, los reclamos, las burlas, pero como dice Edgar Camilo Plazas en su blog, los verdaderos hinchas renunciamos a todo eso, menos a seguir viviendo esta pasión y como se escuchaba en el Estadio este amor seguirá adelante “aunque nos cueste el corazón”.

Todos sabemos que ser hincha de Santa Fe no es fácil, ser hincha de Santa Fe significa sufrir, alentar, mantener la ilusión intacta hasta que el pito anuncie el final, es gritar hasta que la garganta lo permita, es dejar nuestras ilusiones puestas en los 11 leones que saltan a la cancha, es convencernos que esta vez sí es, es tener la ilusión puesta en 3 torneos y terminar sin ninguno, es llorar porque perdimos, pero a la vez aplaudir a los que nos ilusionaron, es saber que nos reunimos con nuestros amigos así se gane o se pierda.

Sabemos que no nos gustan las cosas fáciles, somos hinchas de Santa Fe por herencia, por gusto, por amor, sea cual sea la razón por la que seguimos este sentimiento nada logrará opacarlo, amamos al primer campeón y lo llevamos en el corazón y de seguro que si nos gustarán las cosas fáciles no seriamos hinchas del Expreso o quizás ni nos gustaría el fútbol.

Las noticias no pararán y los cambios que vienen en la Institución dejarán muchos sinsabores, pero recuerden que pasan los directivos, los jugadores, pero la hinchada permanece y de nosotros depende que este amor siga creciendo y que las ilusiones sigan llegando.

Esta vez la gitana que tiro las cartas se volvió a equivocar,  pero de seguro el regalo de la séptima llegará, nos queda pasar el dolor y agradecerle a Luis Manuel Seijas, la entrega que tiene por la camiseta, porque solo un verdadero ídolo como él comparte el sentimiento de ser un verdadero león.

Foto cortesía: www.quintoarbitro.com

Ana María García Ramírez

Twitter: @anita_cardenal