La decisión que toma el cuerpo técnico se da a causa del ruido provocado por periodistas de algunos de estos mismos medios, que, tras conocerse la noticia de lo sucedido en el ya sonado amistoso entre el equipo Cardenal y Bogotá F.C., no han parado de generar todo un mal ambiente al interior del grupo, algo que sin duda crearía un efecto devastador en la parte anímica individual y colectiva de cara al inicio de la Liga Profesional.
Por lo que se mostró en imágenes y todo lo que se ha dicho a través de varios micrófonos, además de lo reportado por varios colegas encargados de cubrir Santa Fe, no hay duda que el “amistoso juego” tuvo varios tintes reprochables, con actitudes equívocas por parte de los jugadores de esta institución y del juez que lo alejaron de su propósito inicial; por ello la Dimayor ya tomó cartas en el asunto y estudia posibles sanciones a los implicados, accionar que cerraría el penoso incidente de momento.
Sin embargo, aquel partido en el que el arbitro expulsa en los primeros minutos de partido a Vargas, Centurión y Anchico, y éste, ante los reclamos airados de los jugadores decide abandonar el juego, ha sido como carne fresca para hienas al acecho.
Iván Mejía Álvarez, es un hombre que en Colombia el fútbol le ha dado para comer, son más de 40 años de trayectoria que hoy le convierten en un reconocido comentarista de este deporte a nivel nacional. Su carrera la ha forjado a partir de su postura recia en las opiniones y comentarios que realiza a través de la radio, la televisión y la prensa; generar polémica es su fuerte. Clubes, hinchas y periodistas le hemos escuchado a diario durante años y de él podemos decir que desde su puesto de comentarista radial ha sacado a más de uno del juego, condenándole a la debacle profesional.
Pero lo que ha dicho este señor durante la semana utilizando los micrófonos de Caracol Radio, no tiene carta de presentación en el ámbito profesional periodístico, es toda una antítesis del uso de los medios para difundir información y entretenimiento. Me atrevo a señalar a Iván Mejía como un mercenario de la profesión y pido para él una sanción ejemplar por parte de la empresa para la que trabaja.
Al indagar en entrevista a Wilson Gutiérrez, sobre lo que aconteció en el partido que ya he comentado anteriormente, no tuvo reparo alguno en sentenciar, si señores, en advertir y sentenciar un fracaso deportivo de Santa Fe, como si de ajuste de cuentas se tratara. No es extraño en este país ver este “modus operandi” tan ligado a la vida delictiva bajo la consigna de “el que la hace la paga”, pero que un llamado profesional del medio inste a la comisión arbitral a tomar represalias durante el torneo por lo sucedido días atrás, aduciendo que las razones de un fracaso deportivo de Santa Fe estarían ligadas a lo que él llama “solidaridad de género”, hablando de los jueces, es un pronunciamiento malintencionado que afecta el juego limpio y pone en desventaja a la institución seguramente para beneficio de sus propios intereses. Lo peor es que indica que en caso de que esto así se diera Santa Fe ha de saber el por qué y ha de reservarse su derecho a réplica.
No conforme con lo anterior, emprende una seguidilla de comentarios dirigidos a Germán Centurión en los que caben un considerable número de adjetivos descalificativos para el jugador, con el agravante de acusar a éste de insubordinación y agresión al profesor Nestor Otero cuando comandaba el grupo. En repetidas ocasiones se refiere a Centurión como un “matón”, expresión que sugiere a un fanfarrón en busca de pelea de acuerdo con el diccionario (de allí el término escolar matoneo) pero que en Colombia, la denotación sería muy diferente entre sus escuchas de acuerdo con el contexto. (Escucha acá el audio de la entrevista )
Por supuesto las reacciones del jugador en ese sentido no se hicieron esperar y rápidamente redactó un comunicado que se dio a conocer en su fan page de Facebook. (Mira la reacción de Germán Centurión)
El presidente César Pastrana, quien seguro está al tanto de este asunto, debe exigir al señor Ivan Mejía las pruebas de las acusaciones que ha realizado pues de ser ciertas ha de abrirse un expediente donde las partes rindan descargos. En tal caso, las afirmaciones de Mejía tendrían un peso enorme, casi al punto de separar a Centurión de la plantilla, más sin embargo, sería oportuno preguntarle por qué no hizo tal denuncia en su momento y solo hasta ahora, convenientemente quizás, saca los hechos a la opinión pública.
De no ser ciertas, por supuesto que Centurión podrá iniciar acciones legales contra el comunicador por calumnia, en el caso de Otero y por injuria tras las afirmaciones descalificadoras que afectan la honra y su buen nombre.
En cualquier caso, la manera cómo Mejía Álvarez increpa a Gutiérrez es vergonzosa desde todo punto de vista, anti-profesional desde lo periodístico, se toma el papel que no le corresponde indicándole al técnico cardenal que hacer y que no, señala, acusa, advierte y sentencia. No menos repudiable hablando del papel de los medios en este caso es la actitud desfasada, grosera e ignorante de la presentadora Ana María Trujillo en la sección La Ñapa de CM&, utilizando la injuria esta vez contra el arbitro del encuentro y haciendo conclusiones peligrosas que incitan a la violencia. (Vea video de CM&)
Es claro que Santa Fe quiere pasar página dejando atrás este hecho y busca a través del aislamiento concentrarse en lo que ahora compete que es el primer partido del año nada menos que ante su eterno rival. Aplaudo tal decisión e invito a mantener una postura firme frente a los medios si se quiere sacar el proyecto de campeonato adelante. Muchos colegas no estarán de acuerdo conmigo en este sentido y alzarán la voz de protesta, pena me da por aquellos que ejercen su oficio con pundonor, pero para este momento lo mejor es el hermetismo del cuerpo técnico y sus jugadores.
A la vez hago un llamado a todos los medios que generan noticias de Santa Fe que trabajen mancomunadamente para evitar que periodistas de vieja trayectoria, convertidos hoy en “hienas” de la información, ensucien el trabajo administrativo y deportivo de esta casa. Santa Fe de igual manera debe apoyarse en medios como éste que se han diseñado para el servicio de la causa que lleva por colores el rojo y el blanco; hoy en día la información se hace más inmediata, el uso de la tecnología permite tener un mayor acceso a los hechos para que las gentes puedan discernir y no tragar entero.
Señor Cesar Pastrana, le pido en nombre de los hinchas haga respetar a Santa Fe y manténgase al margen de pseudoperiodistas como los que hoy tienen a esta institución en el ojo del huracán.
Por: Óscar Valles Escobar
Sus opiniones las espero en twitter: @Oskval
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